Ella podría hacerte sonreír cualquier día de la semana, sin
importan la hora, el día o el lugar.
Ese es su don.
Te da su misma felicidad.
Ella es la clase de mujer que te dedicara poesía con tan solo la primera sonrisa que le dediques. Incluso escribirá sobre ti, aun cuando horas atrás haya llorado por causa tuya.
Es inteligente, sin embargo muchas veces no lo cree.
Es bonita y va por la vida caminando sin saber a qué grado lo es.
Tiene la fuerza de cientos y la mirada de una niña triste.
Ella es como el suave granito en un desfiladero de aguas templadas
Un suave soplo de aire por las tardes
Y el primer rayo de luz, que se asoma por las mañanas
Tiene fuego en el corazón y este late para arder, nunca late a medias.
Muchas veces mansa del dolor
Y muchas veces resistente como palmera en un huracán
No es común, pero tampoco clásica
No es el tipo de mujer que encuentras caminando
Ella es la viva imagen de huellas en la arena que no dejan rastro
sin embargo, sus pisadas son tan profundas que deja su esencia
en cualquier rincón donde pisa.
Tiene llamas en la piel
Hace quien la conozca nunca olvide su nombre.
No mires sus ojos, pues tiene poesía en ellos
paisajes y mágicos mares.
O no, no mires sus labios, son nubes de atardecer con colorante rojo, rosa y naranja entre ellos
Solo hay un problema.
Ella puede ser tan resplandeciente como luz de día al despertar
o tan gris como el cielo antes de llover.
Su tristeza es pura, se quiebra con facilidad
Ella no tiene talón de Aquiles
Ella no es porcelana.
No.
Su ser esta hecho del más puro cristal, frágil, liso y filoso si te tocan sus cristales
Su ser es así, transparente, hermoso y humilde
Si pudiera abrazar tus tristezas y absolverlas, para después escupirlas solo para verte feliz
créeme, ella lo aria.
Tiene gustos sencillos
Puede caminar descalza por horas en la alfombra del suave pasto, soplando dientes de león y pidiendo el más poderoso de los deseos, para sus adentros.
Hace música con el cantar de las aves y tiene esa curiosa manía de mirar el cielo y hacer historias con las figurillas de las nubes.
Su ser es así, libre.
No le gustan las ataduras, le gusta pertenecer siendo libre, volando
sobre los despejados cielos.
Muchas veces siente no encajar y se pregunta si su lugar es quizás, en el mismo cielo
Le gusta reír
De hecho tiene muchas risas.
Tiene desde la más picara de ellas, hasta la más dolorosa.
Sus ojos brillan cuando algo le gusta bastante, es tan poderoso su resplandor
que no puedes dejar de verlos.
Tiene manías en las manos, no es muy notorio
sin embargo, si eres buen observador, notaras los diferentes movimientos que realiza con sus manos al platicarte de ciertos temas.
Sus pasos son despacios y vacilantes, unas veces, incluso, bailarines.
Algunas veces habla sola y se cuentas sus propios chistes
muchas veces la gente la juzga de loca, pues se ríe sola por las calles.
Se ríe de ella misma al tropezarse y no por eso es torpe.
Prefiere más el olor de un libro al de un cigarrillo.
Y cuando escucha música se crea sus propias novelas.
Románticas y algunas trágicas. Algunas tan interesantes que podría hacer un libro de ello.
No es común, es bastante extraña de hecho.
Pero justamente eso es lo que la hace tan especial.
Que no hay ninguna como ella.
Es constante, no importa lo rota que este. Seguro encontrara la forma de tomar cada pieza para estar para ti.
Lejos o cerca.
Su belleza física es bonita, pero cuando la conoces a fondo
quizá, probablemente pensaras que es un ángel, quizá una flor
quizá y solo quizás la veras como el holístico que jamás existió.
Su belleza es así, cambiante, dulce y forastera.
Ese es su don.
Te da su misma felicidad.
Ella es la clase de mujer que te dedicara poesía con tan solo la primera sonrisa que le dediques. Incluso escribirá sobre ti, aun cuando horas atrás haya llorado por causa tuya.
Es inteligente, sin embargo muchas veces no lo cree.
Es bonita y va por la vida caminando sin saber a qué grado lo es.
Tiene la fuerza de cientos y la mirada de una niña triste.
Ella es como el suave granito en un desfiladero de aguas templadas
Un suave soplo de aire por las tardes
Y el primer rayo de luz, que se asoma por las mañanas
Tiene fuego en el corazón y este late para arder, nunca late a medias.
Muchas veces mansa del dolor
Y muchas veces resistente como palmera en un huracán
No es común, pero tampoco clásica
No es el tipo de mujer que encuentras caminando
Ella es la viva imagen de huellas en la arena que no dejan rastro
sin embargo, sus pisadas son tan profundas que deja su esencia
en cualquier rincón donde pisa.
Tiene llamas en la piel
Hace quien la conozca nunca olvide su nombre.
No mires sus ojos, pues tiene poesía en ellos
paisajes y mágicos mares.
O no, no mires sus labios, son nubes de atardecer con colorante rojo, rosa y naranja entre ellos
Solo hay un problema.
Ella puede ser tan resplandeciente como luz de día al despertar
o tan gris como el cielo antes de llover.
Su tristeza es pura, se quiebra con facilidad
Ella no tiene talón de Aquiles
Ella no es porcelana.
No.
Su ser esta hecho del más puro cristal, frágil, liso y filoso si te tocan sus cristales
Su ser es así, transparente, hermoso y humilde
Si pudiera abrazar tus tristezas y absolverlas, para después escupirlas solo para verte feliz
créeme, ella lo aria.
Tiene gustos sencillos
Puede caminar descalza por horas en la alfombra del suave pasto, soplando dientes de león y pidiendo el más poderoso de los deseos, para sus adentros.
Hace música con el cantar de las aves y tiene esa curiosa manía de mirar el cielo y hacer historias con las figurillas de las nubes.
Su ser es así, libre.
No le gustan las ataduras, le gusta pertenecer siendo libre, volando
sobre los despejados cielos.
Muchas veces siente no encajar y se pregunta si su lugar es quizás, en el mismo cielo
Le gusta reír
De hecho tiene muchas risas.
Tiene desde la más picara de ellas, hasta la más dolorosa.
Sus ojos brillan cuando algo le gusta bastante, es tan poderoso su resplandor
que no puedes dejar de verlos.
Tiene manías en las manos, no es muy notorio
sin embargo, si eres buen observador, notaras los diferentes movimientos que realiza con sus manos al platicarte de ciertos temas.
Sus pasos son despacios y vacilantes, unas veces, incluso, bailarines.
Algunas veces habla sola y se cuentas sus propios chistes
muchas veces la gente la juzga de loca, pues se ríe sola por las calles.
Se ríe de ella misma al tropezarse y no por eso es torpe.
Prefiere más el olor de un libro al de un cigarrillo.
Y cuando escucha música se crea sus propias novelas.
Románticas y algunas trágicas. Algunas tan interesantes que podría hacer un libro de ello.
No es común, es bastante extraña de hecho.
Pero justamente eso es lo que la hace tan especial.
Que no hay ninguna como ella.
Es constante, no importa lo rota que este. Seguro encontrara la forma de tomar cada pieza para estar para ti.
Lejos o cerca.
Su belleza física es bonita, pero cuando la conoces a fondo
quizá, probablemente pensaras que es un ángel, quizá una flor
quizá y solo quizás la veras como el holístico que jamás existió.
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