domingo, 9 de enero de 2022

LA CIUDAD QUE NUNCA DUERME, NI YO TAMPOCO.







Estoy en un departamento sentada pensando sobre mis sentimientos y es curioso porque estoy en una ciudad que nunca duerme y no me había dado cuenta. Justo ahora, me encuentro sentada en el comedor de una casa en la que apenas tengo dos días de habitarla y a mi lado izquierdo se encuentra esta ventana gigante, bueno, quizás no gigante, pero si de un tamaño razonable para poder apreciar la vista; luces y mas luces, de todo tipo: blancas, amarillas, rojas y azules, inclusive naranjas y verdes es como si la ciudad entera fuera mi propio árbol de navidad por las noches ¿No es acaso increíble? 

Es algo curioso, justo terminamos la temporada navideña, mañana por ejemplo es el cumpleaños de mi papá, el día de los reyes magos, así que en teoría, la época en donde las luces adornan la ciudad está casi por concluir, sin embargo, cada noche, la ciudad será mi propio árbol de navidad, para mí, que tanto amo las fechas decembrinas, los abrigos calientitos, los abrazos cálidos, las palabras reconfortantes, los buenos deseos, las metas por cumplir y los hallazgos cerrados. Son fechas que tienen sabor a chocolate caliente o café por la mañana. Y justo ahora, que me encuentro sentada aquí, enfrente de mi computadora, con el pijama puesta, los calcetines que fingen ser pantuflas, el maquillaje casi inexistente y una ventana con una vista espectacular, me doy risa. Yo aquí pensando un poco sobre esto y aquello y de repente me doy cuenta que mi ciudad nunca duerme. 


El motor de los carros se escucha en el exterior de las tantas paredes que conforman mi nuevo hogar y me cuestiono qué es lo que las personas que manejan esos autos ruidosos a las 2:00 de la mañana deben estar pensando. ¿Estarán cansadas por un día largo en el trabajo? Estarán preocupados por algún tema? ¿Se encontrarán a una persona importante? ¿Manejaran sin rumbo fijo? ¿Qué pensaran todas esas personas mientras estoy aquí sentada escribiendo esto? Que mientras escojo letra por letra para conformar el párrafo el que tú ya terminaste de leer  y que, mientras sigo escribiendo sigo pensando un poco sobre mi... ¿Qué pensaran esas personas allá afuera mientras yo, en mi pijamas me cuestiono qué es lo que haré de ahora en adelante? ¿Qué fue lo que falló esté año que termino y por qué muchas veces mirando mis recuerdos en retrospectiva me siento tan sola?


La ciudad brilla y quiero brillar junto con ella, quiero ser una farola caminante para las personas que me rodean y así mismo, quiero ser mi propia fuente de luz.


Esta vez ya lo decidí. Me enfocaré cada día en mi presente y disfrutaré todo: La luz, la oscuridad, la comida, la compañía, la soledad, el sonido, el silencio y le daré el peso que se merece a cada cosa. 


Creo que algo que nos falla a muchas personas (para no hablar de generalidades) es, que nos enfocamos todo el tiempo en el pasado o en el futuro, sin darnos cuenta que esté momento es el más importante de todos. Tan importante, como para saber que mientras me lees, cada segundo estás muriendo, incluso yo, ahora mismo estoy muriendo. Cada segundo es un segundo menos y no, nos damos cuenta porque nos creemos infinitos y adivina qué, no somos eternos. Esta vez, haré como si fuera mi última vez y le daré el peso que se merece a cada cosa o, aun mejor, como si fuera mi primera vez en todo, seguro esto lo hará más emocionante de lo que realmente puede ser, porque este momento es nuestro único momento. Quizás, si no lo viera de esa manera, hubiera tardado más en darme cuenta que la fuente de energía de mi refrigerador se escucha más al estar todo en silencio por las noches, que a pesar de la hora, un pájaro canta a fuera de mi casa, que los carros resuenan como eco allá a lo lejos, que el teclado suena como música justo ahora que las presiono tan rápido y tan fuerte para no perder el hilo de mis pensamientos, que mi piel roza con lo afelpada de mis pijamas, que mi cabello caes sobre mi cara y que mi respiración se hace tenue a estas horas de la madrugada.


Me pregunto en este momento, qué fue lo que me falló en el año que recién terminó. ¿Por qué se me rompió el corazón tantas veces? ¿Por qué permití que alguien me faltara al respeto? ¿Por qué no viaje más? ¿Por qué no comencé a ir a terapia para hablar sobre mis emociones? Claro, no todo fue malo, hubieron momentos reconfortantes, donde el corazón casi me explota, hable cuando algo me pareció injusto, viaje en buena compañía y de vez en cuando alguno de mis amigos me consoló en mis peores días intentando interpretar al mejor psicólogo. Sin embargo, creo que puedo hacer mas por mi esté año y sé, que tu también.


La vida es confusa y difusa, compleja y al mismo tiempo tan sencilla, solo se trata de accionar y responsabilizarse de cada decisión que tomes, sea buena o no lo sea o quizás, ni siquiera sabes a donde te lleve, pero así es esto de tomar decisiones y no quedarte con los brazos cruzados esperando a que algo extraordinario pase.


La vida no debe ser utópica, habrá días malos y días buenos. De los buenos es tan sencillo como simplemente disfrutarlos y vivirlos, de los malos, bueno, es algo ya más complejo. 


‘’Deja que tu cabello caiga mojado y siéntelo. Seguro encontrarás situaciones inesperadas en la vida. Aunque uses paraguas, terminarás empatad@. Levanta las manos y recibe la lluvia’’. 


Esta frase la vi en una serie que justo ahora pause (te dejo el nombre por si te interesa: ''El amor es como el chachachá'') La vida es así, basta ya de utopías, la realidad va de arriba, abajo, da la vuelta, de un lado, a la izquierda, del otro lado, a la derecha, abajo y arriba, al centro y de repente en línea recta. Y justo esto, es lo que la hace tan jodidamente perfecta.


Las cosas que importan, al final no son cosas. Hoy decido cuidarme, amarme, respetarme, valorarme, atenderme, chiquearme, consentirme, regañarme y exigirme. No hay más. Espero que tu también lo pongas en práctica y a finales del año podamos compartir qué tal nos fue. ¿Qué fue lo que te funcionó y qué no? Seguro tendremos algo interesante que aportar, ya lo verás.


Hoy decido que esté año sea ''EL AÑO''. Toma rumbos diferentes de vez en cuando y si lo necesitas, vuelve a tu sitio seguro, pero salte de él cada tanto. A veces, perder el equilibrio es parte de una vida equilibrada, habrá cosas que estarán fuera de nuestras manos, muchas otras en donde podremos tener más control de esa o aquella situación, no desesperes, calma. Prometo que todo irá bien. Te tienes a ti y aunque lo dudes, es suficiente. Cada año te traes hasta aquí, aun con las situaciones difíciles que en ocasiones se te presentan y aun así, siempre logras volver a sonreír.


Empieza a escribir en la terrible y espeluznante hoja en blanco y si ese día no puedes terminar, comienza al día siguiente y así sucesivamente. Hasta las canciones tienen una pausa entre canción y canción, para que el cantante pueda respirar, o bien, para que el disco que estas escuchando tenga esa pauta en la que de alguna forma te avisa que cambiara de canción al finalizar la que estabas escuchando.


Ten pausas, después continúa, no hay prisa.


Esté año no te deseo utopías y carmesí. Deseo que te dejes sentir, que vivas y disfrutes la realidad que te toque vivir. Que abraces tus miedos y los afrontes, que vivas tus penas y goces de tu alegría, que ames tu amor y sanes el desamor. Te deseo que te encuentres y seas tú o vuelvas a serlo.


Este año, te deseo ______ inserté aquí petición. Y que se vuelva realidad (trabaja en él, de ser necesario).


Pd: Te quiero, feliz vida, feliz año.