lunes, 27 de junio de 2016

TE HE VISTO ANTES ♡
















Te he visto tantas veces, que incluso ya memorice tu rostro.
Te he visto con tanto amor, que pareciera más un recuerdo, que solo un sueño.
Te apareces en diferentes fechas. Incluso, en diferentes años.
La primera vez, aun estabas dentro mío. Y yo te miraba atenta a través del espejo.
Mi rostro era el mismo, solo con algunos años más y mi pansa estaba radiantemente redonda y grande. No paraba de sonreír, sabía que estabas ahí, no sabía tu sexo, sin embargo, ya te estaba amando con todas mis fuerzas.
No le tome mucha importancia al principio, pues era demasiado sub realista en ese momento.
Sin embargo, volviste a mí. Te volví a ver, solo que esta vez, ya no dentro de mi vientre.
Y me enamore profundamente.
Me sentía extrañamente protectora hacia a ti. Hacia tu frágil y delicado cuerpo.
 Entonces lo supe. Por primera vez, descubrí el amor verdadero al mirar tus grandes ojos brillantes, acompañados de unas hermosas pestañas largas.
Esa fue la primera vez que desperté amándote y extrañándote con demencia.
Sentía una extraña sensación de necesitar abrazarte.
Estábamos en un parque acuático.
Asustada me veías porque dudabas en aventarte del tobogán.
Recuerdo bien tu trajesito rosa y tu salvavidas transparente.
Te mire fijamente con una sonrisa amorosa y te dije que no tenías por qué preocuparte, pues tu padre te aguardaba al final del tobogán para tomarte.
Entonces, solo te sentabas y te adentrabas en el tobogán.
Llámame loca, pero ya te he tenido en brazos antes, ya te he  cuidado y por supuesto, ya te he amado.
Regresaste a mí, meses después.
Y con los mismos meses, ya habías crecido, sin embargo, aun perfecta para tomarte pequeña entre mis brazos.
Sentía claramente cómo te aferrabas a mi cuerpo y yo, como ponía mis manos sobre tu suave cabellera.
Incluso, aun puedo sentirte.
Te sentía segura entre mis brazos, lo supe al sentir tu suspiro en mi pecho.
Nuevamente, no duro tanto como hubiese deseado y al despertar te desvaneciste entre mis ojos con el sol entrando en ellos.
Volvió aquel sentimiento nostálgico de necesitarte en mi vida real.
Por ilógico y absurdo que parezca, te amo.
Anteriormente ya me habían asignado la tarea de cuidar de ti, de ser tu protectora, tu guía y tu mano amiga.
Y ahora, vienen a mí esos recuerdos perfectos tuyos. Y aunque te tardas en aparecer, ya vivo enamorada de ti.
Regresaste un año después.
Lucías distinta, pero aun eras tú.
Como olvidar aquellos ojos de hermosas pestañas largas.
Nos divertíamos bañándonos juntas en la regadera.
Tu sonrisa era inocente y tus ojos irradiaban una luz pura despreocupada.
Me mirabas como si fuese tu propio Dios y yo, como si fueras mi único motivo de estar viviendo.
Colocaba un poco de shampoo en tu cabello, jugábamos hacernos peinados ridículos y tu risa revoloteaba como ecos celestes en la pared.
Salimos y te cubrí con una toalla más grande que tú, te tome entre mis brazos, caminamos y… Te desvaneciste cruelmente.
No te he vuelto a ver, sin embargo no hay día en que no piense que volveré a verte.
No sé en qué vida, en que tiempo o en qué siglo te tuve.
No me rendiré.
Te encontrare nuevamente y te amare con las mismas o mayores fuerzas en esta y en todas las vidas en las que voy  a buscarte.

No te conozco físicamente, realmente…Solo vives en mis sueños y aunque este consiente que es totalmente surrealista cuando te tengo enrollada en mis brazos y te miro con el amor que tú me brindas en tu mirada, sé que fuiste mía y no quieres que te olvide (O al menos es algo que me gusta pensar)  Y te aseguro que algún día te encontrare…No…no te encontrare.
Sé que llegaras a mí, en esta o en otra vida y cuando lo hagas, prometo firmemente no soltar tu mano ni dejarte caer mientras creces.
Prometo darte pistas para que sepas por donde sí y por donde no caminar cuando confundida te encuentres en la vida.
Prometo recordarte lo asombrosa que eres cada día, para que jamás tengas duda de ello.
Prometo hacerte fuerte ante la tempestad, porque aunque no lo quiera, esta vida tiene toda una gama de colores que a lo largo del crecimiento se van mostrando, y cuando te toque conocer la gama de grises, sepas sacar lo mejor de cada situación y que sepas, que inclusive hay más que aprender de un fracaso que de una victoria, que caerse no es malo, que lo único malo sería encariñarse con el piso y para eso estaré yo, para enseñarte que a veces se necesita estar abajo para cuando estés arriba, disfrutes la vista como el mejor espectáculo que tendrás jamás.
Prometo no dejarte sola y que jamás te sientas sola

No te conozco aun, pero ya te amo como sé que ya lo hice alguna vez y como sé que lo hare algún día.

Para ti, la que aún no existes ni en mi vientre, ni en mi vida, pero que me vista en mis sueños y que aguarda en mi corazón.

No me rendiré.
Te encontrare nuevamente y te amare con las mismas o mayores fuerzas en esta y en todas las vidas en las que voy  a buscarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario