miércoles, 27 de mayo de 2015

Hoy te digo adiós







Hoy te digo adiós y le digo así mismo, adiós a lo que alguna vez fuimos. Pues ya no seremos.
Le digo adiós a los grandiosos días en los que creí que sería tuya por siempre, en los que creí que algún día compartiría un hogar, quizás un perro y porque no, hasta un gato.
Le digo adiós a todos los momentos en los que tantas veces me refleje en tus ojos plenamente enamorada de ti. De tus defectos y de tus virtudes.
Le digo a dios al olor de tu piel, esa misma que me cubrió tantas veces del frio y del sufrimiento. Esa misma que me abrazo con tanto amor.
Le digo adiós al sonido de tu voz diciendo te amo y algunas muchas veces: Te lo prometo.
Le digo adiós aquellas tardes en las que conversábamos nuestras almas en pleno atardecer.
Le digo adiós a los secretos que te conté y sé que hoy te llevas.
Le digo adiós a las fotos tomadas y que quizás faltaron por tomar.
Le digo adiós a tus manos, aquellas que tantas veces me acompañaron a distintos lugares.
Le digo adiós a las cosquillas que me llegaste hacer en el estómago o en cualquier sitio débil de mi delgado cuerpo.
Le digo adiós a mis noches de llanto de tanto amarte.
Me despido de aquellas mañanas en las que me viste en las peores fachas y aun así decías que era completamente hermosa ante tus ojos.
Le digo adiós a nuestras largas conversaciones nocturnas por teléfono o cualquier otro medio de comunicación.
Me despido de tus cuidados y de tus chiqueos.
De tu cocina por la mañana, por la tarde y muchas otras por la noche.
De tus risas y bromas.
Me despido de aquellas bromas que solo tú y yo comprendíamos.
Le digo adiós a las tardes lluviosas abrazada a ti.
Le digo adiós a los lugares frecuentados únicamente por ti y por mí.
Adiós a todas esas costumbres que nos acompañaban a nuestras salidas.
Adiós a todas aquellas promesas y planes junto a ti.
Le digo adiós a la persona que solía ser cuando estaba junto a ti, pues sé que no la volveré a ver nunca más.
Le digo adiós a mis noches de tormento causadas por ti.
Adiós a todas aquellas peleas llegaron a herirnos tanto. A veces a uno más que al otro.
Me despido de tus lunares que de memoria me aprendí.
Le digo adiós a los miedos que causaban tus fallas pasadas en el aquel presente.
Le digo adiós a todas tus costumbres
Adiós a tus ademanes que muchas veces amaba y odiaba tanto.
Adiós a todas aquellas veces en las que me hiciste sentir menos.
Y así mismo, adiós a todas aquellas veces en las que me hiciste sentir única.
Le digo adiós a nuestras mentiras piadosas para vernos.
Adiós a nuestras escapadas a lugares sin permiso de nuestros mayores (Principalmente, de mis mayores)
Me despido de esas caminatas largas tomadas de tu mano.
Me despido de todas aquellas veces en las que llore en público por causa tuya.
Les digo adiós a todas las rosas y flores que llegaste a obsequiarme.
Le digo adiós a cada fecha importante etiquetada con el nombre de aniversario de cada mes y cada año.
Le digo adiós a todas tus verdades a medias.
Adiós a todas tus mentiras.
Le digo adiós a mi afán de querer permanecer siempre a tu lado.
Le digo adiós a mi miedo por tus celos.
Le digo adiós al miedo de que no me celaras.
Le digo adiós a tus regaños tiernos.
Adiós a nuestras pláticas serias.
Adiós a nuestros momentos de locuras compartidas.
Me despido de lo acogedor que llego hacer, estar en compañía de ambas familias.
Adiós a las fiestas familiares de ambas partes.
Adiós a las salidas improvisadas y planeadas.
Le digo dios a nuestras peleas amorosas y muchas otras catastróficas.
Adiós a mis noches de desvelo por ti.
A las comidas compartidas.
Adiós aquellos momentos en los que permanecimos en silencio.
Incluso le digo adiós a tu mal humor que muchas veces fue hiriente para mí.
Le digo adiós a las canciones dedicadas y que quedaron por dedicar.
Hoy me despido de ti con un gran peso en mi pecho. Y no me despido para que este se aliviane.
Me despido de ti para que ambos sanemos pues juntos jamás lo aremos. Y no es que sea pesimista.
Pero seamos sensatos. Estamos brillando más estando separados sin opacar el brillo del otro y aunque probablemente abra noches en las que deseé que sea solo un sueño, sé que es lo mejor.
Algunas historias se crearon solo para mostrarnos quienes podemos ser.  Y quien no queremos ser.
Algunas historias son para siempre aunque ya no se estén juntos. Pues gracias al punto final de ciertas historias, podemos crear una nueva. Con la versión mejorada de sí mismo.
Y así es que ciertas historias amor se vuelven eternas… Pues es aquí, donde comprendo la frase:
“Lo mejor que puedes obtener de una relación, es que esta te inspire hacer una versión mejorada de ti mismo”
A veces ciertas historias se tienen que cerrar, para que esto mismo pase.
Eso, justamente fuiste tú.
La persona que me inspiro a ser mejor versión de mi misma. Quizá no de la manera romántica que cualquier persona esperaría.
Pero si de la manera más humana. Llena de errores, triunfos, amores y desamores.
Por eso…
Hoy me despido de ti.
Para que al fin, puedas ser la versión mejorada que sé, puedes ser.
Para que ambos nos liberemos de los males que nos hicimos.
Me despido de ti no por rencor. Si no por amor.